Sophie et Julien son el primer amor. El joven, inquieto, inocente, romántico pero no cursi, intenso y muy sensual. A veces una sensualidad disimulada, camuflada, pero perspicaz para la insinuación.

Veladuras, cortes estratégicos y romanticismo fresco. Suaves caídas con transparencias propias de una versión contemporánea de la feminidad. La que encarna Sophie dándole forma, vida, actitud y personalidad a la historia que, sólo al vestir, termina de escribir la prenda.

Gazar en amplios vestidos; redes con puntos de luz propios de una lluvia de pailletes; tules sedosos fruncidos, drapeados a veces retorcidos; y muselinas que bailan en el aire.

Porque a veces el amor baila y a veces retuerce, ahí inspira y vuelve a florecer para cumplir el sueño de Sophie et Julien, el del amor sin fin.